A todas las mommys latinas nos gusta sentirnos bien, estar en armonía por fuera y por dentro.
En este enlace podrás descubrir más herramientas de coach de vida.
Comenzar el día con gratitud cambia tu química interna: eleva la serotonina, fortalece el sistema inmune y te conecta emocionalmente con la vida. Agradecer enfoca tu mente en lo que sí tienes y abre el corazón a lo que está por venir.
Fortalece el cuerpo, libera tensiones y estimula endorfinas que mejoran tu estado de ánimo. Además, te da una sensación de avance y libertad que impacta positivamente tu mente y tu autoconfianza.
La meditación reduce el estrés, calma la mente y mejora la concentración. Espiritualmente, es una vía poderosa para volver al centro, cultivar paz interior y vivir con mayor presencia y conexión.
Leer expande tu mente, mejora la memoria y estimula nuevas conexiones neuronales. Te conecta con ideas, historias y aprendizajes que nutren tu crecimiento personal y despiertan tu sabiduría interior.
Escribir tus objetivos cada día te alinea con tu intención y mejora tu enfoque. Este hábito fortalece la disciplina, reduce la procrastinación y genera una sensación de progreso que eleva tu autoestima.
Registrar lo que aprendiste cada día transforma la experiencia en sabiduría. Este acto refuerza tu conciencia, te ayuda a integrar emociones y te impulsa a evolucionar con propósito.
Compartir tiempo con quienes amas fortalece tu salud emocional, genera oxitocina (la hormona del vínculo) y nutre tu alma. Estos momentos te recuerdan tu raíz, tu propósito y lo que realmente importa.
Machaca 5 fresas y agrégales un poco de miel de abeja. Mezcla ambos ingredientes hasta que se forme una pasta. Aplícala en tu rostro y déjala actuar por 25 minutos. Retírala con agua fría. Tu piel quedará muy suavecita y como nueva.
Mezcla 3 cucharadas de café soluble con una cucharada pequeña de leche, hasta que quede como pasta.Trata de no usar mucha leche porque va a quedar una mezcla muy líquida, en caso de que excedas la leche, usa más café.
Aplícate la mascarilla en cara y deja actuar por 20 minutos mientras masajes tu cara con la mezcla. Retira con agua fría.
Después, aplica tu crema de día normal y verás que sientes tu piel radiante y firme.
Mezcla dos cucharadas de azúcar morena, el jugo de un limón y unas gotas de aceite de oliva. Aplícatelo en la cara mientras masajeas y deja actuar por 20 minutos. Retira de la cara con agua fría.
Tu piel se sentirá muy tersa y suave.
Mezcla 2 cucharadas de yogurt natural y 1 cucharada de polvo de avena. Déjala actuar por 20 minutos. Retira con agua fría y posteriormente hidrata tu piel con tu crema de día.
Tu piel quedará súper hidratada y dirás adiós a las arrugas.
Prepara un té de manzanilla, pero solo la mitad de la taza. Añade el líquido de un tallo de una planta de aloe vera, luego tritura un manojo de cilantro y añádela a la mezcla. Deberá quedar como una pasta. Úntalo en tu cara y deja actuar por 20 minutos. Retira con agua templada.
Si lo que buscas es calmar tu piel, únicamente necesitas 2 cucharas de yogurt, 1 de lavanda seca y 1 de miel. Mezcla los ingredientes y úntalos en tu cara. Deja actuar por 15 minutos mientras descansas. Retira con agua tibia.